Más de 320 empresas en toda España han hecho su Auditoria Social durante el pasado año y la previsión es que siga aumentando el número de entidades que se sumen a esta práctica. Sobre todo si se tiene en cuenta que la Comisión Europea ya está fijando los requisitos para medir el impacto social de las empresas. Es decir, a parte del balance económico el sector empresarial deberá presentar una auditoria que refleje su compromiso con el bienestar de las personas, el desarrollo local y el respeto del medio ambiente.
La Red Enclau para financiación ética y solidaria ha realizado estos días en Valencia un curso sobre la metodología del Balance o Auditoria Social. “Lo que pretendemos es dar soporte en la construcción de un mercado social de proveedores y consumidores, donde la Banca ética ocupe un espacio fundamental en la provisión de servicios financieros” afirma José Redondo, técnico de la entidad. En el curso se han presentado diversas metodologías para medir el impacto y el valor social de las organizaciones, de una manera clara y transparente. La finalidad principal es promover un sistema económico basado en relaciones de intercambio más justas, en valores básicos como son la igualdad, la intercooperación, la equidad, la democracia y la participación en las organizaciones.
Cada día más la ciudadanía exige empresas comprometidas con las personas, que lleven a la práctica los valores y principios de una economía social y solidaria. “El balance social es la herramienta que permite a las empresas y entidades hacer su diagnóstico de cómo aplican los valores de equidad, trabajo digno, compromiso con el entorno en el día a día empresarial” dice Rosa Gracia secretaria técnica de Red Enclau.
Empresas y entidades han pasado por el Curso de Balance Social y han mostrado diferentes modelos de informes o auditorías sociales. Es el caso de la cooperativa valenciana Consum que nos ha presentado su memoria de RSC y sostenibilidad (según el Global Reporting Iniciative). La empresa valenciana de ocio acuático, ActionPark que ha explicado su Balance del Bien Común. Y finalmente L’Hort de Carme que mostró el Sistema Participativo de Garantía (SPG) que impulsa Ecollaures, una red de agricultura ecológica y soberanía alimentaria, destacando el papel de empoderar al consumidor.
En el curso se trataron los siguientes temas (incluye acceso a las presentaciones utilizadas):
- La Economía al servicio de las personas. Salvador Pérez de REAS-PV.
- Las Finanzas éticas y solidarias en la construcción del Mercado Social. José Redondo, Red ENCLAU.
- Introducción al Balance Social. Sara Martín, REAS-PV.
- La medición del valor social. Raúl Contreras, INNDEA-NITTUA.
- La matriz del Bien Común. María Amigo, EBC-Valencia.
- Panel de experiencias en metodologías de evaluación social: Consum, Action Waterscapes y Hort de Carmen.
- La Auditoría Social desde la Economía Solidaria, metodología y práctica. Julián López, REAS-ARAGÓN y MEScoop.
Podéis ampliar información sobre el Balance Social de la Economía Solidaria en esta página, y diversa bibliografía sobre el impacto social aquí.
El curso ha contado con la colaboración de la Generalitat Valenciana, Red de Economía Solidaria (REAS-PV), la Asociación Valenciana por el Bien Común y la Universitat de València (Instituto Universitario de Investigación en Economía Social, Cooperativismo y Emprendimiento).
Han participado empresas, organizaciones del Tercer Sector, profesionales del Desarrollo Local, promotores de la Economía social y del Bien Común, profesores e investigadores universitarios de las Universidades de Valencia, UPV, UJI y Utrech, y entidades socias de Enclau como ACOEC, Fundació Nova Feina, Menuts del món o Novaterra.
Os dejamos un par de vídeos sobre el Curso realizado: